Miquel Fortuny, socio director de Fortuny Legal (www.fortunylegal.com). Es abogado y empresario del sector legal. Antes de ejercer como abogado fue deportista de élite, dedicando parte de su juventud a recorrer campos de fútbol de toda España.
Dice que “chupar banquillo en el fútbol es de lo mejor que me ha pasado para tener actitud emprendedora”. Actualmente, compagina su agitada profesión con el deporte. Nos confiesa que se levanta a las 06.00 para poder practicar su hobby actual, el running, es su secreto para encarar el día con fuerza, optimismo y energía.
Desde que nos conocemos, hace ya algunos años, Fortuny ha estado siempre en constante evolución. Tu nombre y el de Fortuny suenan constantemente en muchos medios. ¿Cómo lo consigues?
En nuestro despacho nos planteamos las cosas continuamente. Intentamos constantemente salir de la zona de confort, evitamos lo estático, la rutina, buscando diversas fórmulas para avanzar de manera continuada en el tiempo. Hemos invertido siempre en tecnología, marketing y comunicación. Quizás por eso, en este entorno actual donde la obsesión es emprender, nos sentimos muy cómodos, porque en realidad ese es nuestro ADN.
Asimismo, en nuestro despacho de abogados la formación continua es intrínseca a nuestro negocio. En el área formativa de nuestro despacho realizamos conferencias, cursos y formaciones a medida con el fin de incentivar el conocimiento entre nuestros abogados y colaboradores, compartiendo así información y pudiendo estar al día de las últimas novedades legislativas y jurisprudenciales. Uno de los pilares fundamentales que sustentan el área formativa es la publicación de temas diversos en prensa especializada. Esto nos permite estar presentes en los medios y poder estar más cerca de nuestros clientes, gracias a los canales que ofrecen las nuevas tecnologías y redes sociales.
En estos tiempos de incertidumbre, es cuando tu actividad al frente de Fortuny adquiere mayor fuerza y aceleración. ¿A qué lo atribuyes?
Creo que las turbulencias actuales hacen que se vea lo mejor y lo peor de cada persona. Toca estar al 300%, dando lo mejor de uno mismo. Como siempre digo a mi equipo: “hay que estar enchufado al máximo, concentrándose bien en lo que se hace”. Estamos entrando en una nueva era, en un nuevo paradigma, y dar lo máximo de uno mismo es totalmente necesario para posicionarse en dicho contexto futuro. Analizamos mucho las cosas, constantemente, por ello buscamos la máxima calidad en todo lo que hacemos. Ello, lógicamente, conlleva un nivel de actividad alto, pero en mi caso, como soy un apasionado de lo que hago, forma parte de mi vida y personalidad.
En un despacho profesional como es el nuestro, tipo boutique legal, la atención al cliente y la calidad es sumamente importante. Como bien señalas, estamos en un momento de muchos cambios e incertidumbres. Sin embargo, también se entrevén muchas oportunidades. La crisis está obligando al sector legal a transformarse rápidamente y de forma drástica. El trato personal será uno de los pilares clave en este cambio. En este sentido, trabajamos para ofrecer un asesoramiento a medida de cada cliente y problema determinado. Para conseguirlo, asignamos un abogado director para cada caso concreto. De esta forma, el cliente tiene un contacto directo para tratar los temas directamente y resolver sus dudas urgentes lo más rápido posible. A la vez, coordinamos el caso específico con un equipo multidisciplinar formado por abogados. Además, si el caso lo requiere, incorporamos también colaboradores de otros ámbitos de actividad (peritos, arquitectos, detectives o médicos, por ejemplo). El objetivo es conseguir una visión transversal del problema para plantear la mejor solución posible, una buena estrategia, considerando los múltiples puntos de vista. Los resultados obtenidos a lo largo de estos años avalan este método, por lo que apostamos firmemente por un servicio personal y de alto nivel profesional.
De los aspectos que más nos sorprendieron en nuestro primer encuentro con Fortuny Abogados fue el dinamismo y cohesión de todo tu equipo. ¿Qué importancia le das al equipo? ¿Qué medidas observáis para mantener ese estándar tan alto?
Nuestro equipo es el pilar clave para nuestro negocio. Somos vendedores de servicios y las personas son indispensables para la obtención de resultados excelentes. No es tarea fácil mantener un estándar alto a lo largo del tiempo, llevo invertidas innumerables horas de mi vida en mi equipo. Intento conocer muy bien a cada persona de mi equipo para poder relacionarme correctamente con ella y, como consecuencia, sacar lo mejor que lleva dentro. Cada ser es diferente, y por ello, no hay fórmulas mágicas, sino que lideras personas, con todo lo que ello conlleva.
Intento trasmitir a mi equipo la pasión y la ilusión que pongo en todo lo que hago, en cada proyecto. No inicio nada si no me ilusiona verdaderamente la idea. Por tanto, entiendo que para conseguir el dinamismo y la cohesión que comentas, la pasión, vocación y motivación por nuestro trabajo es esencial. Por este motivo, realizamos semanalmente sesiones de grupo dónde intercambiamos opiniones, compartimos información y comentamos los problemas que van surgiendo para encontrar soluciones conjuntas. Un equipo cohesionado y motivado transmite seguridad. Esta esencia repercute al cliente e interfiere directamente en los resultados. Así que podemos decir que el equipo es sumamente importante. En definitiva, es imprescindible invertir en las personas para obtener buenos resultados.
En este aspecto, un punto de inflexión fue a través de las sesiones de coaching realizadas por vosotros (Impulso Coaching de Negocios) en nuestro despacho. Las primeras sesiones fueron muy útiles para determinar nuestras fortalezas, ser plenamente conscientes de ellas y potenciarlas al máximo. Las circunstancias van cambiando, las personas también y el coaching es una herramienta muy útil para adaptarse a los cambios.
Las circunstancias que envuelven en estos momentos el mercado laboral, hace que muchos jóvenes se planteen constantemente hacia dónde dirigir sus objetivos. ¿Qué les dirías a los estudiantes que hoy están cursando Derecho?
El Derecho, como profesión liberal que es, requiere de una elevada dosis de vocación. Eso es un hecho básico. Pero en el nuevo paradigma profesional, sólo con vocación no será suficiente. Se requerirán más cosas, será aquello del: “más difícil todavía”. El nuevo licenciado deberá dominar técnicas comerciales, idiomas, marketing, trabajo en equipo, visión empresarial, etc. Y eso, en general, no se enseña en las universidades de Derecho.
Por otra parte, las ganas de aprender y formarse son claves para ser abogado. El Derecho es una carrera de larga distancia, se debe disfrutar del camino y, para poder llegar a meta sin lesionarse, la única pócima es que te guste lo que haces, y el entorno en el que te mueves. Necesitas pues dosis de pasión y motivación máximas. Si un estudiante de Derecho no siente pasión por sus estudios le recomendaría que cambiara de profesión. Porque va a entrar en un mercado donde se va a encontrar mucha competitividad y con un cliente sumamente exigente, que va a requerir siempre la máxima calidad.
¿Cómo ha influenciado tu carrera deportiva tu actitud en frente al mundo profesional y personal?
Podría decir que primero fui deportista y después abogado. El sacrificio que requiere un deporte de élite es sumamente elevado y muchas veces me he preguntado a mi mismo si valió la pena sacrificar todos los fines de semana, festivos y agostos en los campos de fútbol durante tantos años. Sin embargo, ahora que ha pasado el tiempo, veo que muchas de las cualidades que enseña un deporte se pueden aplicar al mundo empresarial: sacrificio, constancia, rectitud, disciplina, trabajo en equipo, superación… valores altamente reconocidos ahora y que el deporte los enseña intrínsecamente. Realmente el deporte ha influenciado en mi carrera profesional y podría decir que ahora, más que nunca, estos valores me sirven para superar los obstáculos que esta crisis tan severa nos está poniendo a todos los empresarios.
Esta entrevista la leerán muchos empresarios y emprendedores. ¿Algún mensaje?
Como transmito siempre a mi equipo: poner pasión por lo que se hace. Me defino como un “abogado ilusionado”, pongo o al menos intento poner pasión por todo lo que hago. Este es el motor que hace levantarme cada día con ilusión y optimismo, superando retos y obstáculos y luchando cada día para conseguir los objetivos propuestos. Los resultados tarde o temprano llegan, pero quizás la clave de la felicidad, que al fin y al cabo es lo que todos buscamos, es disfrutar del camino. Y sin duda a ello ayuda la vocación y pasión por lo que uno hace.